UN CAMPAMENTO DE LO MÁS DIVERTIDO

El día 19 de Julio, mis padres me llevaron a Guadalajara a un campamento de música. Como tod@s sabéis, yo toco el contrabajo y adoro la música.
Ese día tuvimos que madrugar porque teníamos que estar allí antes de comer.
Los primeros días, como fui con una amiga de aqui de Plasencia que también toca el contarbajo, estuve todo el rato con ella, pero con el paso del tiempo empezé a echarme amigos y amigas.
Por las mañanas teníamos orquesta, improvisación, individual... y en los ratos libres teníamos talleres, aunque allí había un futbolín y una mesa de ping-pon en la que nos dimos unas buenas tupas a jugar. Por las tardes íbamos a la pisci y un día fuimos al oasis, y mientras no nos tocaba entrar, les hechamos un partido de fútbol a los profes, ( y les ganamos, jeje). Cuando nos tocó entrar, nos dimos un baño, jugamos a las cartas... Y cuando llegó la hora de cenar, nos sorprendieron cenando allí en unos merenderos. ¡Ese día fue genial!
Cuando tan sólo quedaban tres días, ya tenía hasta mejor amiga. Mis mejores amig@s fueron: Irene, Cris, Julia, Bárbara, Natacha, Víctor, Diego, Guille y Pablo.
Allí, algunos compañeros me enseñaron a tocar sus instrumentos y yo les enseñé a tocar el mio.
Por las noches, después de cenar hacíamos juegos, aunque un día nos fuimos a ver un concirto en el que tocaba el profe de cello, y otro en el que tocábamos algunos alumnos, y ese día toqué yo.
El último día, los padres nos vineron a recoger después de desayunar. Ese día, todos los alumnos tocábamos en el parador de Sigüenza, así que nos ayudaron a transportar los instrumentos y dimos el concierto, que, por cierto, quedó precioso. Todos tocamos muy bien en el concierto. Después del concierto, nos despedimos y yo les pedí a algunas personas su messenger para poder hablar con ellos.
Cuando íbamos de camino a Plasencia, a mi se me escaparon algunas lágrimas porque no me quería venir.
María Cáceres